sábado, 9 de noviembre de 2019

Lula libre y presidente

Al salir de la prisión el exmandatario agradeció a todas las personas que lucharon por su libertad y en especial a quienes permanecieron en vigilia por 580 días frente a la cárcel de Curitiba


El expresidente brasileño y líder del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, salió en libertad este viernes, luego de 580 días detenido injustamente en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, en el estado de Paraná. Su salida de prisión representa una nueva victoria de los pueblos de Nuestra América y de la solidaridad internacional, un triunfo de la justicia y de la verdad frente a la ofensiva de la derecha neoliberal en la región.
El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez calificó en su cuenta en Twitter a este hecho como una: «Victoria de las ideas. Derrota de la estrategia imperial y de sus lacayos», y envió abrazos «al luchador incansable que jamás bajó las banderas de la dignidad». Además, consideró al acontecimiento como «un hecho y un triunfo de los pueblos, de la solidaridad, de la verdad».
Este viernes el juez federal Danilo Pereira Junior determinó la liberación de Lula da Silva, en respuesta a la solicitud de la defensa del exmandatario ante la Justicia Federal de Curitiba, tras la anulación de prisión en segunda instancia dictada por el Supremo Tribunal Federal (STF).
Previamente, el jueves por seis votos a cinco, siguiendo el principio constitucional de presunción de inocencia, los jueces del stf decidieron que una persona no puede ser considerada culpable hasta que se haya dictado una sentencia final, cuando no hay más recursos judiciales en proceso. Debido a que al expresidente sudamericano cuenta todavía con recursos pendientes, ha quedado en libertad.
Frente a una multitud de personas que se agruparon fuera del establecimiento penitenciario, entonaban las notas del himno nacional de Brasil y manifestaban su alegría por el acontecimiento, Lula da Silva expresó minutos después de salir de la cárcel: «Todos los días ustedes eran el alimento de la democracia que yo necesitaba para resistir el lado podrido del Estado y lo que hicieron ellos conmigo y con la sociedad brasileña (…). Ellos trabajaron para criminalizar a la izquierda, al pt y a Lula (…). Todos tienen que saber que ellos no encarcelaron a un hombre, ellos intentaron matar una idea y la idea no se mata, la idea no desaparece.
«Yo salgo de aquí sin odio. Con 74 años, mi corazón solo tiene espacio para el amor, porque el amor va a vencer en este país y no el odio (…). Yo salgo de aquí con el mayor sentimiento de agradecimiento que un ser humano puede tener por otro y es lo que yo siento por ustedes (…), con la voluntad de probar que este país puede ser mucho mejor, cuando tenga un Gobierno que no mienta tanto por Twitter como lo hace Bolsonaro. Les estoy eternamente agradecido y seré fiel a la lucha que ustedes representan».
A esta noble causa unieron sus voces personalidades, movimientos sociales y millones de brasileños durante los 19 meses en que Lula estuvo encarcelado, tras un proceso judicial denunciado por sus múltiples irregularidades. El pueblo cubano se sumó también a la campaña internacional por «La anulación de los juicios en contra de Lula», y en solo 13 días en el mes de octubre, recopiló más de dos millones de firmas en reclamo de su libertad.
Lula está libre, pero la lucha por la verdad continúa. La salida de la cárcel no anula la condena ni le devuelve sus derechos políticos. El líder brasileño deberá continuar en la batalla por la justicia definitiva, con el apoyo de los pueblos del mundo. En la primera línea, fiel a su vocación internacionalista y solidaria, nuestro pueblo seguirá defendiendo su noble causa.