jueves, 24 de julio de 2008

VELADA POR EL ANIVERSARIO 55 DE LA GESTA DEL MONCADA

Santo Domingo
por: Pedro Creach Corrales

Pareciera que el mar cediera su espacio para permitir anoche que los pueblos de Cuba y República Dominicana unieran sus territorios y se fundieran en un infinito abrazo, cuando se inició la Jornada Conmemorativa por el 55 Aniversario del Asalto a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Cuánto amor del bueno, cuánta pasión, cuánto legítimo orgullo por la historia y por las realidades conquistadas estuvo presente en cada uno de los oradores, en la solemnidad del acto, en el latir emocionado de cada uno de los corazones presentes.
Un recorrido por la historia de Cuba y sus realidades fue magistralmente expuesto por la Licenciada Hilda Milán Reyes, profesora de la Universidad de Oriente, quien expuso y demostró cómo las ideas de José Martí acompañaron antes, durante y después del Asalto al Cuartel Moncada a los heroicos combatientes, encabezados por el discípulo más destacado del Apóstol y el heredero más sobresaliente del ideario martiano, Fidel.
Caprichos del tiempo enlazan la historia de Cuba y República Dominicana desde el lejano grito rebelde del indio Hatuey, el arcabuz y el látigo cruel español, la sangre africana y peninsular, los mismos abuelos, la madre dominicana Mariana Grajales, la entrañable amistad entre Gómez y Martí y la pesada bota invasora en nuestros suelos patrios y en nuestras conciencias…
El mismo tiempo inexorable, preciso y justo muestra el cumplimiento del programa del Moncada en la Plaza sitiada y libre que es Cuba. En el mástil enhiesto que sostiene sus banderas y sus conquistas para la sociedad cubana, también aparecen las convicciones de que …todo tiempo futuro tiene que ser mejor y de que Patria es Humanidad.
La velada, cuya mesa de honor estuvo presidida por el maestro Rafael Nino Feliz, Vicerrector de Extensión Universitaria de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, devino muestra de gratitud a los héroes y mártires de la gesta gloriosa del 26 de Julio y reconocimiento a los combatientes de antes y de ahora, como los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en cárceles de los Estados Unidos, que sostienen las banderas de combate por la dignidad y soberanía nacional. Asistieron además Belisario Landys, Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en República Dominicana, el Comandante Delio Gómez Ochoa y otras personalidades y representantes de instituciones amigas de Cuba.
Las palabras centrales fueron pronunciadas por la Dra. Berta Verdura, encargada de Negocios interina de la Embajada de Cuba en República Dominicana.
Participación destacada tuvo en la actividad el grupo Anacaona Teatro, bajo la dirección de Husmell Díaz.
La Jornada, que se extenderá del 23 de julio al 8 de agosto, ha sido organizada por la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Asociación Dominicana de Profesores, el Centro de Investigación y Promoción Social y la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba.
Pareciera que en el texto el poeta nacional dominicano Pedro Mir Si alguien quiere saber cual es mi patria (bellamente cantado y actuado con maestría artística por Virna García y Aristelia Baín durante el acto) el bardo legendario, desde su inmensa estatura poética y vocación patriótica y nacionalista, reclamara una gesta dominicana que devolviera la esperanza y trajera en los hombros de Duarte y la epopeya de la Trinitaria la fe que salva, el amor que consuela y la Patria que necesitan.

Si alguien quiere saber cual es mi patria
Pedro Mir
…Entonces se sabrá cuál es mi patria
y mucha gente irá con sus camisas
de todos los colores y ciudades.
Llenarán sus costuras con la firma
nuestra, de nuestra libertad y entonces
irán a repartirlas.
La llevarán al viento por los valles
en todas las Antillas.
Dirán que somos libres y golosos,
que gozamos del pan y de la espiga.
Que cada hombre tiene dignidad
cada mujer sonrisa.
Que tenemos la patria verdadera
y ésta también será la patria mía.
Si alguien quiere saber cuál es mi patria
se lo diré ese día.
Yo lo diré tocando la guitarra
con mi novia bordada en la camisa,
con botones de oro, blancos puños
y una gran ampolla sonreída...